A escasos días del traspaso de mando a Santiago Peña, y luego de varias oleadas de escándalos, el cartismo cumplió en el Congreso una de sus promesas de campaña: derogó un acuerdo de cooperación internacional entre Paraguay y la Unión Europea, dejando sin fondos al Ministerio de Educación para proveer de almuerzo escolar a miles de niños y niñas.
Santiago Peña asumirá la Presidencia de la República del Paraguay este martes 15 de agosto. Luego de semanas marcadas por polémicas en torno a referentes del cartismo, como el expresidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, Hernán Rivas, y la amenaza de un senador contra el fiscal general del Estado, la agenda mediática durante la última semana del Gobierno de Mario Abdo Benítez giró alrededor de la derogación en el Congreso de un convenio entre Paraguay y la Unión Europea.
Durante el Gobierno de Horacio Cartes, el Legislativo aprobó una cooperación no reembolsable por 46 millones de euros, lo que fue celebrado en el momento por el entonces ministro de Educación, Enrique Riera. El mismo Gobierno firmó acuerdos para implementar puntos de la agenda 2030 de las Naciones Unidas en Paraguay.
Sin embargo, durante la campaña electoral previa a los comicios del 30 de abril de 2022, el cartismo utilizó como uno de sus ejes de campaña la derogación del convenio aprobado por la administración de Horacio Cartes, asegurando que, a través de él, se buscaba “imponer” en instituciones educativas paraguayas la “ideología de género”.
El convenio en cuestión no incluye ni siquiera la palabra género y, de hecho, cita textualmente en su segunda página el artículo 49 de la Constitución Nacional, que dice: “La familia es el fundamento de la sociedad (…) esta incluye a la unión estable del hombre y de la mujer”. Varios referentes conservadores del propio Partido Colorado, como la senadora Blanca Ovelar, señalaron que “todo el relato que se promovió en relación con el tema, parte de algunas premisas falsas, y hay mucha manipulación”.
El 30 de noviembre de 2022, tras días de manifestaciones de activistas “pro familia”, la Cámara de Diputados, controlada por la facción colorada liderada por el expresidente Cartes, aprobó un proyecto de ley por el cual se proponía derogar un convenio entre la UE y Paraguay, para el programa de apoyo a la Transformación del Sistema Educativo, con exponentes como Juan Carlos Galaverna, advirtiendo que el esto “apunta a la degeneración de nuestras comunidades y nuestra condición de seres humanos”.
Aunque el cartismo intentó aprobar en el Senado la derogación del convenio ya en diciembre de 2022, el proyecto originado en Diputados perdió fuerza luego de las elecciones de abril de 2023, y el convenio con la UE fue mantenido por el Senado el 11 de mayo de este año. La Cámara de Diputados saliente aceptó esa decisión.
Estos vaivenes políticos tuvieron un efecto negativo cuantificable: el MEC registró un déficit de 41.000 millones de guaraníes en 2023 en su financiación de proyectos de alimentación, dejando a miles de niños, niñas y adolescentes en la franja de pobreza sin el almuerzo escolar.
Este 9 de agosto, nuevamente manifestantes “pro familia” se manifestaron frente al Congreso, exigiendo la derogación del convenio. Los colorados hicieron uso de su amplia mayoría y optaron por rechazar la donación de la Unión Europea.
Luego de la decisión de Diputados, la UE emitió un comunicado lamentando que, luego de 30 años de cooperación, Paraguay haya decidido rechazar “un apoyo incondicional y mutuamente acordado para mejorar la calidad educativa en el país”.
La derogación del convenio dejaría en el MEC un déficit de 110.000 millones de guaraníes en la financiación de proyectos de alimentación escolar previstos.
El proyecto quedará ahora en manos del Senado. Blanca Ovelar (ANR) lamentó lo que calificó de “papelón internacional”: “Me duele que, montados en una falsedad, se haya fanatizado así a la gente (…). ¿Cómo es posible que en Paraguay, diciendo una mentira que toque la sensibilidad de la gente, se pueda fanatizar a todo un pueblo hacia un error?”
El desfinanciamiento del MEC que el rechazo al convenio significaría, será un problema para el propio Gobierno cartista entrante, y uno de los proyectistas de la iniciativa, el senador Basilio Núñez (ANR-HC), dijo que la solución será “mejorar el gasto público”. “Este Gobierno metió 70 mil funcionarios, vamos a sacar 30 mil y, en vez de tener planilleros, vamos a llevar eso a los niños”.
La propuesta del senador cartista es atípica en la ANR, que en los últimos 70 años no controló el Poder Ejecutivo del Paraguay sólo por un periodo de un lustro, y tiene una notoria tendencia a incorporar a sus afiliados a la función pública.
El propio Santiago Peña señaló durante la campaña electoral que “los que llegan a los cargos, llegan gracias al Partido Colorado”.
Peña, a través de su vicepresidente Alliana, está evaluando cómo conciliar la promesa electoral y la realidad de la necesidad de financiar esos fondos. Es posible que se plantee una “adenda” para sacar del convenio los artículos -que no existen- que se refieren a ideología de género.