Ser designado como vocero de una empresa u organización es un tremendo reto que implica una responsabilidad significativa. Como vocero, te conviertes en la voz pública de la entidad, y tu habilidad para comunicar eficazmente su visión, valores y mensajes clave juega un papel crucial en la percepción que el público y los medios de comunicación tienen de ella. En este rol te enfrentarás a una serie de desafíos únicos que van desde la gestión de crisis hasta la construcción de una imagen sólida y confiable.
Ser un vocero exitoso se consigue con un alto grado de preparación y previsibilidad. Para eso, cuentas con una herramienta fundamental que te preparará para interactuar con los medios de comunicación, ya sea en entrevistas, conferencias de prensa o cualquier situación en la que debas representar a tu empresa u organización.
¿Cuándo debe un vocero tomar un media training?:
Debes considerar un media training antes de asumir ese papel. Esto te asegurará que estés preparado desde el principio y puedas representar a la organización de manera competente desde el primer día. Además, es útil tomar actualizaciones periódicas para mantener y mejorar tus habilidades a lo largo del tiempo.
¿Qué te aporta un media training?:
Confianza: El media training ayuda a los voceros a desarrollar confianza en sí mismos al enfrentar a los medios. Aprenden a lidiar con situaciones desafiantes y a comunicar de manera efectiva, incluso bajo presión.
Claridad en la comunicación: A través de esta formación, los voceros aprenden a expresar sus ideas de manera clara y concisa. Evitan malentendidos y transmiten el mensaje de la organización de manera efectiva.
Empatía: El media training enseña a los voceros a comprender las preocupaciones y perspectivas de los periodistas y el público en general. Esto les permite establecer una conexión emocional y comunicar de manera más efectiva.
Tips para ser un vocero exitoso:
Preparación exhaustiva: Investigá a fondo sobre el tema que vas a abordar y anticipá las preguntas posibles. La preparación es clave.
Practicar la comunicación clara: Ensayá tus respuestas y mensajes para asegurarte de que sean claros y concisos.
Control de la emoción: Mantené la calma y la compostura, incluso ante preguntas difíciles o situaciones de presión.
Escuchar activamente: Prestá atención a las preguntas y preocupaciones de los periodistas o el público. Escuchar es tan importante como hablar.Tener claro el mensaje: Permanecé fiel a los mensajes clave de la organización sin desviarte o especular.
